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Una buena limpieza facial es la clave del éxito

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Aprende a cuidar tu piel para mantenerla sana e hidratada. Te mostramos los mejores consejos.

A día de hoy seguimos creyendo que lavarnos la cara con agua antes de irnos a dormir es suficiente para la salud de nuestra piel pero estamos equivocados. Hay que dejar de lado la pereza si queremos lucir una piel radiante y bien cuidada. 

A diario es fundamental limpiar la piel por la mañana y por la noche con productos que no contengan ni químicos ni productos artificiales, así eliminaremos las toxinas y permitiremos que la piel respire. También es muy importante tener una rutina de buena alimentación y beber al menos dos litros de agua al día para que la piel esté hidratada.

Además, limpiarse la cara todos los días no lo es todo, es recomendable hacerse una limpieza facial completa en un centro especializado para que la piel recupere su luminosidad.

Lo que conseguiremos con una buena limpieza facial es:

Descongestionar

Es importante ponerse en manos de un experto cada tres o cuatro meses para recuperar la higiene total que necesita nuestra piel.

Equilibrar

Nuestra piel siempre pasa por épocas donde la piel esta grasa o más seca, esto  sucede por varios factores como el clima o la alimentación. Las consecuencias son la presencia de acné, brillos o tirantez. Por ello una limpieza intensiva hará que nuestra piel se repare de los daños sufridos.

Oxigenar

Las impurezas que se van acumulando en nuestra piel hacen que los poros se vayan haciendo más grandes y estén muy congestionados. Con una buena limpieza se conseguirá que estos respiren y nos permitan tener una piel sana.

Una buena higiene facial es un tratamiento que puede estar al alcance de todos, si quieres tener una piel cuidada y radiante ¡Reserva ya en tu centro!