El ácido hialurónico es clave en muchos tratamientos de belleza anti-edad. Es una buena solución para cuidar nuestra piel y mejorar su aspecto, combatir las arrugas es sencillo gracias a este elemento.
Hablamos de una sustancia que se encuentra en nuestro organismo y que con el paso del tiempo vamos perdiendo. Tiene un gran poder hidratante, debido a su gran capacidad para atraer y retener agua, lo que tersa la piel y permite que luzca radiante. Además, potencia la creación de colágeno y elastina manteniendo la piel nutrida y mejorando la elasticidad de la piel.
Eliminar líneas de expresión, definir labios y contorno, dar volumen y forma a los pómulos… Estos son algunos de sus principales usos. Existe una gran variedad de tratamiento que hacen uso de este ácido.
En pieles jóvenes es recomendable que se comiencen a utilizar cremas que contengan este elemento. Estas cremas utilizadas en pieles maduras es difícil que aporten resultados de forma inmediata, pero una constancia desde una piel joven ayudará a tu piel a resistirse al envejecimiento.
INFILTRACIONES DE ÁCIDO HIALURÓNICO
Las infiltraciones de ácido hialurónico, permiten remodelar formas y contornos, dar volumen y rellenar arrugar y surcos profundos. Esta sustancia es totalmente compatible y asimilable por la piel y, además, ayudará a que nuestra piel se nutra.
Este tratamiento suele realizarse una vez al año, al inyectar en ácido se crea una capa que la piel poco a poco absorbe, esto provoca que una vez al año (dependiendo de la piel) debamos repetir el tratamientos. Los efectos son inmediatos y no requiere ningún tipo de anestesia ni reposo. Se recomienda no masajear la zona tratada durante los primeros días. Nuestra piel puede reaccionar enrojeciéndose e hinchándose, pero es algo habitual.
Os recomendamos este tipo de tratamientos ya que suelen ser todo un éxito ¡No lo dejes pasar!