Es posible que después de un mes en casa sientas que debes cortarte el pelo, como puedes acudir a ningún centro profesional de peluquería para poder darte un buen corte de pelo, es posible que comiences a plantearte darte un pequeño corte para sanearlo un poco.
Una cosa debes tener en cuenta, sé realista, probablemente no seas ninguna profesional y debes ser prudente en el corte que te vayas a hacer. Para ello, te proponemos una serie de ideas y que te puedas permitir un pequeño cambio de look sin causar una catrastrofe.
Consejos iniciales
- Usa tijeras muy afiladas. Si intentas cortarte el pelo con tijeras que no cortan, están sueltas u oxidadas, puedes realmente meter la pata. Si no tienes tijeras de peluquero, usa las tijeras del costurero.
- Ponte delante del espejo. Parecerá obvio, pero tienes que ver lo que estás haciendo. Si es posible intenta tener doble espejo, por lo que pueda pasar.
- Empieza con el pelo seco y péinate o cepíllate el pelo hasta que esté lo más liso posible. Esto es especialmente importante si tienes el pelo naturalmente rizado. El pelo rizado al secarse, encoge. Puedes utilizar un pulverizador para ir humedeciéndolo un poco y que te resulte más fácil.
- Mantén las capas largas y sólo atrévete a recortar más alrededor de la cara. El pelo más corto debería estar delante y llegarte hasta la barbilla o los labios. El resto de las capas deben ser más largas.
Corte de las puntas
- Lava y peina tu melena dejando la raya en medio.
- Recoge todo tu cabello en una coleta y colócala por delante de la garganta.
- Con la ayuda de unas tijeras bien afiladas, empieza a cortar las puntas abiertas, de forma perpendicular sobre la hebra del cabello. Para garantizar una terminación de las puntas saludable, te aconsejamos que hagas un corte de un centímetro como mínimo.
Corte de flequillo
- Selecciona la parte de pelo que quieras convertir en flequillo.
- Mójalo con el pulverizador y peinalo bien con un cepillo de púas finas.
- Sujeta todo el pelo que quieras convertir en flequillo, recto y hacia abajo entre tus dedos índice y corazón. Gíralos en horizontal de forma que ahora tus dedos apunten en la dirección contraria.
- Coge unas tijeras bien afiladas y corta justo por debajo de los dedos.
- Repite las veces que haga falta hasta que quede igualado, ten en cuenta que el flequillo al secarse queda más corto, así que ¡mucho ojo!
Corte de pelo a capas
- Necesitarás unas tijeras bien afiladas, un peine de púas finas y una goma del pelo.
- Hazte una coleta bien tirante en dirección a la frente, cuanto más cerca de la frente la hagas cortarás menos el largo y conseguirás capas más cortas. Si llevas la coleta hacia la coronilla, más corto quedará el pelo y más larga las capas.
- Estira todo el pelo bien y comienza a cortar las puntas. Cepilla la coleta hacia delante , que te quede frente a los ojos para que puedas ver las puntas que hay que cortar (si tienes el pelo muy largo divide tu coleta con gomas del pelo para que te sea mas sencillo ver las puntas).
- Corta las puntas rectas y si sabes usar las tijeras, puedes «picotear» las puntas para que queden más desenfadadas. Para ello debes colocar la tijera en perpendicular y hacer pequeños cortes.
- Una vez has cortado las puntas, tan solo debes soltar las coletas y ¡listo! ya tendrás el pelo cortado a capas.
Y si no te gusta como te ha quedado, no te preocupes, en cuanto se acabe el confinamiento podrás pedir cita en tu peluquería y que te lo arreglen.