Sabemos que hay que cuidar la piel, pues esta tiene memoria y cómo la tratamos se verá reflejado en el futuro, pero, ¿sabemos cómo hacerlo? ¿sabemos qué productos utilizar por la mañana y cuáles por la noche? Os lo contamos:
RUTINA DE MAÑANA
1º LIMPIA – Muchas veces no nos hemos desmaquillado bien la noche anterior, o simplemente para quitar los residuos que la piel va generando mientras dormimos y refrescar nuestro rostro, es imprescindible comenzar el día lavando nuestro rostro. Lo ideal es utilizar agua micelar (si la noche anterior nos maquillamos) y después lavar la cara con agua y un jabón que se adapte a nuestro tipo de piel.
2º CONTORNO DE OJOS – Proteger la zona de la ojera es fundamental también durante el día, por eso, si lleva factor de protección solar es perfecto. Los mejores son en textura gel, que no se sientan pesados durante el día.
3º CREMA HIDRATANTE – Al igual que por la noche, la piel siempre debe mantenerse hidratada, y como no trabaja igual durante el día, es mejor tener una específica para cada momento.
4º PROTECTOR SOLAR – Es el paso más importante, ya que aunque no lo veamos, la luz del sol afecta a nuestra piel y acelera el envejecimiento y la aparición de manchas. Escoge uno con color que te sirva de base de maquillaje o uno ligero que no deje manchas blancas ni haga pelotillas.
5º PROTECTOR LABIAL – Para evitar grietas y rojeces, y conseguir que los labiales queden mucho mejor debemos de hidratar los labios con vaselinas, bálsamos o cacaos. Mejor si llevan protector solar, ya que muchas veces nos olvidamos de proteger esta parte de nuestro rostro.
RUTINA DE NOCHE
1º DESMAQUILLAR – Es imprescindible que nos desmaquillemos bien. Los restos de maquillaje se quedan adheridos a nuestros poros y hay que limpiarlos en profundidad para que no nos salgan granitos ni puntos negros. Hazlo con agua micelar, con leche desmaquillante, con aceites, con bálsamos… ayudándote de algodones, o toallitas desmaquillantes (estas mejor solo en ocasiones puntuales) .
2º LIMPIAR Y EXFOLIAR – Aunque no nos hayamos maquillado debemos limpiar la piel, ya que el sudor, la contaminación, el polvo… se van depositando en ella durante el día. Hazlo con pastillas de jabón, geles, y ayudándote de herramientas de limpieza facial, cepillos o tus propias manos y aclárate con agua tibia. Un par de veces a la semana también es conveniente que exfoliemos la piel con suavidad para ayudarla a regenerarse .
3º TONIFICAR – Cuando acabamos con la limpieza debemos devolverle a nuestra piel su PH natural. Además, refrescará, hidratará y cerrará los poros. Podemos aplicarlo con un algodón, una gasa, o con nuestras propias manos. Es importante mirar los ingredientes del mismo y evitar los que contengan muchas cantidades de alcohol.
4º SÉRUM – Este producto es un suero cuyos beneficios están el doble de concentrados que en una crema, por lo que conseguirás mayores resultados en un menor tiempo y más duraderos. Basta con utilizar cada noche un par de gotas para rostro, cuello y escote; se absorberá rápidamente.
5º CONTORNO DE OJOS – La zona de la ojera es la más sensible de nuestro rostro, por ello debemos hidratarla cada noche utilizando un grano de arroz del producto y aplicándolo con cuidado y a toquecitos con el dedo anular, por ser el que menos fuerza tiene de la mano.
6º HIDRATANTE – La piel siempre debe mantenerse hidratada, y como no trabaja igual durante la noche, es mejor tener una específica para cada momento. Por la noche la piel absorbe mejor los productos, por lo que puedes aprovechar para utilizar una con mayor hidratación o más pesada.
7º LABIOS – Podemos aprovechar la noche para utilizar un producto que hidrate nuestros labios en profundidad como un bálsamo o vaselina, y dejar los cacaos para el día.