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Tratamientos y Bienestar

EXTENSIONES DE PESTAÑAS, 24 horas de buena cara

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Últimamente las celebrities nos están acostumbrando a lucir unas miradas de infarto. Blanca Suárez, Amaia Salamanca o yotubers como Marta Riumbau o Alexandra Pereira (Lovely Pepa) son algunos de los rostros conocidos que saben el truco infalible para tener siempre una buena cara, y ese no es otro que las extensiones de pestañas.

Esta tendencia beauty se está haciendo un hueco en nuestros corazones y en nuestra rutina, puesto que los efectos son totalmente personalizables e increíbles. Pero, ¿quieres saber más sobre ellas? Te lo contamos todo.

Lo primero que tienes que saber es que las extensiones de pestañas no son las mismas para todas las personas. Tendrás que elegirlas en función de la naturalidad que quieras, el grosor, el espesor, su largura o su curvatura.

Los expertos tendrán que analizar tus pestañas naturales, ver que los ojos están sanos y sin infecciones,  si llevas gafas para tenerlo en cuenta a la hora de elegir la longitud y la curvatura, y hacerte una prueba de alergia para evitar problemas o reacciones futuras. Es imprescindible contar con expertos para la realización de las extensiones y acudir a centros de confianza, ya que si no se colocan bien pueden dañar nuestras pestañas naturales.

Las pestañas naturales suelen componerse de entre 80-100 pestañas (de media). Con las extensiones de pestañas se duplica la cantidad, consiguiendo una mirada mucho más frondosa, intensa y realzada. Las extensiones más habituales son de seda, poliéster o de pelo de visón y según estas tres variantes conseguirás una mirada natural o sofisticada, un efecto ojos de gata o de eyeliner. Son de color negro, ya que el objetivo es lograr el efecto máscara de pestañas de forma semipermanente (no te preocupes si las tuyas naturales son de otro color, pues al mezclarse, se disimula).

Las extensiones van pegadas con y es importante que el pegamento sea de calidad y esté legislado por la UE.

La técnica es indolora completamente y la colocación de las pestañas puede durar entre media hora hasta la hora y media, dependiendo del número de pestañas. Se realiza con los ojos completamente cerrados, por lo que el pegamento, que además es médico, no entra en el ojo. Se pega pestaña a pestaña sobre la natural, con una prolongación extra en función de lo que se quiera, desde uno o dos milímetros más que la pestaña natural.

 

Suelen durar puestas alrededor de un mes, luego se irán cayendo solas, pero puedes ir a hacerte un mantenimiento cada mes para alargar su duración reponiendo las que se vayan perdiendo. Es conveniente hacer descansos entre aplicaciones de vez en cuando.

No necesitan de cuidados especiales, salvo no mojarlas durante las primeras 48 horas, no puedes desmaquillártelas con productos (podrás utilizar de base acuosa) ni utilizar máscara de pestañas (no te preocupes porque no la necesitarás).